La ciclista boyacense Carolina Munévar fue elegida esta semana como la Mejor Deportista Paralímpica del Año en Colombia, según los Premios al Deportista del Año organizados por diario El Espectador y la empresa Movistar.
Un gran reconocimiento a la corredora nacida en Cucaita, que obtuvo dos medallas de bronce en el Campeonato Mundial de Pista, una plata y un bronce en el Mundial de Ruta, y destacadas actuaciones en Copas Mundo durante la presente temporada.
“Me siento muy agradecida con Dios, contenta. Este año ha sido de grandes retos, de alegrías y también de escurrir las lágrimas en carrera y fuera de ella. Ser ciclista…ser deportista no es fácil, es un camino fuerte, duro, exigente. Muchas veces quien ve todo esto es la familia y quienes nos acompañan en carrera”, comentó la deportista tras recibir el tradicional premio en la ceremonia que se llevó a cabo en el Movistar Arena, de la capital colombiana.
“Este reconocimiento es para todos los deportistas paralímpicos que representamos al país, que luchamos día a día por ser mejores y también por superar nuestros límites, porque un ciclista, un deportista, siempre supera sus propios límites y nunca se rinde ante la adversidad… (); Agradecerle infinitamente a El Espectador, realmente es muy bonito este espacio, que hoy podamos tener la oportunidad de tener más personas acompañando este evento, así que muchísimas gracias y que Dios les bendiga a todos”, manifestó la deportista.
Munévar fue acompañada en el podio de la categoría paralímpica por la Selección de fútbol con parálisis cerebral y por la nadadora Sara Vargas, segundos y tercera, respectivamente.
El evento contó además con emotivos momentos para homenajear a quienes nos inspiran día a día como lo hace Egan Bernal, quien recibió el galardón de Ejemplo de Vida. También Flor Marina Gómez, mamá del ciclista, quien recibió un homenaje por su resiliencia y apoyo a su hijo; y así mismo, se destacó el empuje y la decisión de una joven deportista Lizeth Fernanda Riaño, quien después de perder su visión, encontró en la natación una esperanza de vida.