Daniel Felipe Martínez Poveda y Egan Bernal se prepararan para la próxima edición del Tour de Francia. Los ciclistas de Ineos Grenadiers serán los elegidos para liderar a la escuadra británica durante la edición venidera de la carrera más prestigiosa del calendario internacional. Ambos tienen todavía mucho que demostrar por unos u otros motivos en el mes de julio, por lo que esta edición del Tour 2023 se presenta como clave en sus respectivos futuros.
En primer lugar, Daniel Felipe generó dudas por los presuntos coqueteos con otras escuadras. Llegó a pensarse que había firmado un pre acuerdo con Bora Hansgrohe, con Education First, aunque finalmente optó por renovar con su actual escuadra. Un corredor muy completo, que escala con buen desempeño y tiene una contrarreloj entre los mejores del mundo. El problema es que en este caso, de cara al Tour 2023, le tocará únicamente desarrollar su capacidad escaladora, así que no podrá aprovechar la ventaja con respecto a otros en la lucha contra el reloj.
Sin embargo, tiene recorrido con múltiples etapas sin excesiva dureza y donde el de Ineos Grenadiers puede obtener buenas posiciones para después en la montaña defenderlas con decisión. En la edición de 2022 no le terminaron de salir las cosas, es cierto, aunque es evidente que tampoco le fue tan mal. Tuvo una serie de problemas físicos que le impidieron rendir al máximo, aunque en los Pirineos ya pudo mostrar un nivel bastante más aproximado a lo que supone Martínez Póveda como corredor.
Hará una primavera intensa, como el curso que recién acaba, pero también con un ojo puesto en ser alternativa a Pogačar y Vingegaard en la ronda francesa. No debería ser rival para ellos si se mantiene el nivel esperado, pero en tres semanas suceden muchas circunstancias que hacen que de un año para otro, el tablero cambie por completo. Allí estará el colombiano preparado para ser la alternativa y, como mínimo, aspirar a ocupar esa tercera plaza del podio de París, que le meterían de forma definitiva entre las estrellas internacionales del ciclismo.
Por su lado, Egan Bernal también tomara la partida en el Tour 2023. No se espera de él absolutamente nada. No por su calidad, sobradamente demostrada, sino que correrá sin presión alguna. El objetivo es recuperar sensaciones, ver de nuevo cómo sentirse ciclista y sentir progresión. Puede ser un objetivo más realista participar en la Vuelta a España después de haberse probado en el mejor escenario del mundo. La ronda española contará con un recorrido muy duro que se le adapta a la perfección al colombiano, si bien la competencia será menor.
En septiembre, con muchos líderes del pelotón que habrán terminado su temporada en el Mundial de Glasgow, es una ocasión única para intentar volver a ser competitivo. Si en el Tour la cosa marcha bien, en la Vuelta todo sería diferente, con el ganador del Giro 2021 buscando una buena posición en la clasificación general final y, por qué no, intentando pelear la victoria a todas las estrellas que se den cita en las tres semanas de la ronda española.
Ambos, tanto Egan Bernal como Daniel Felipe Martínez, suponen una buena combinación para liderar una escuadra. Ambos son solidarios cuando deben serlo y saben trabajar si se sienten con menos opción que el compañero. Ya hicieron un muy buen tándem en el Giro de Italia que el colombiano se llevó a casa con ambos finalizando en el top 5 pese a haber trabajado Martínez para Bernal siendo éste maglia rosa. Un dúo que se entiende y que visto que Bernal todavía necesitará seguir trabajando para alcanzar su mejor nivel, puede ser su mejor arma.
En solitario son dos buenos ciclistas. Juntos pueden conformar un bloque Ineos Grenadiers muy potente que busque darse solución mutua en las grandes etapas de montaña. Ahí el papel de ambos será muy interesante, ya que incluso estando los dos en buena posición, pueden permitirse el lujo de jugar a ser dos bazas para la general y alternar por ejemplo dar la sorpresa en cabeza de carrera. Los demás equipos saldrán con un único líder y así tendrán una única baza que jugar en las situaciones tácticas.
Será una buena piedra de toque para Egan, pero muy importante para Daniel Felipe si quiere seguir contando con galones de cara al futuro en las grandes vueltas. En las de una semana su destreza está fuera de toda duda, pero un nuevo fracaso en el Tour podría alimentar las dudas que existen sobre su consistencia durante las tres semanas que dura una Grande.
Escrito por Lucrecio Sánchez Fotos: RCS / LaPresse