Para adaptarse a los desafíos medioambientales y tecnológicos, el presidente del Comité Olímpico Internacional no descarta nuevos escenarios, como unos juegos en otoño (boreal), utilizar inteligencia artificial contra el dopaje o incluir los eSports en el programa olímpico.
«Nunca hemos tenido tanto interés por organizar los Juegos, con doce, a veces 16 años de anticipo», dijo Thomas Bach en una entrevista con la Agencia francesa AFP, pese a las incertidumbres que existen sobre el mayor evento deportivo planetario más allá de 2036.
Con los Juegos de Invierno en Milán-Cortina en 2026 y los de Verano en Brisbane en 2032, y con las ediciones de 2030 y 2034 que se atribuirán a los Alpes franceses y a Salt Lake City, la instancia olímpica se ha asegurado de que la cita se organice en la próxima década en países occidentales.
¿Y después? Los países candidatos han cambiado las campañas públicas por un «diálogo» confidencial con el COI. «Ya tenemos un número de dos cifras de ciudades interesadas para 2036 y 2040», aseguró el dirigente alemán.
Bach no quiso comentar las ambiciones de las dos potencias deportivas del Golfo: Arabia Saudita es la única candidata a organizar el Mundial de fútbol en 2034 y Catar, luego de ver cómo Brisbane le ganaba la partida para los Juegos de 2032, prepara para postular en la edición de 2036, informó este sábado el diario catarí Al-Watan.
De verano al otoño
Bach considera superada la crisis de candidaturas gracias a las reformas de su ‘Agenda 2020’, adoptada en 2014 con el objetivo de reducir los costes y mejorar el impacto de los Juegos, privilegiando la reutilización de instalaciones existentes y poniendo un tope de 10.500 atletas participantes por edición.
Conteniendo el crecimiento de los Juegos, el COI adopta una estrategia inversa a la de la FIFA, que va a transformar su Mundial masculino en un mega-torneo de 48 equipos a partir de 2026, organizándolo en todo un continente, Norteamérica (Estados Unidos, México y Canadá), y en tres continentes y seis países diferentes en 2030.
El calentamiento del planeta tiene mayores repercusiones en el COI que para la FIFA: sólo una decena de países en el mundo podrán organizar Juegos de Invierno a partir de 2040, recordó Bach, lo que lleva al COI a pensar en «una rotación» entre sedes.
Los cada vez más frecuentes episodios de canícula pueden afectar también a la versión estival, como ya sucedió con el maratón de Tokio-2020, que tuvo se ser deslocalizado en Sapporo y su inicio se adelantó al amanecer para evitar las altas temperaturas. El cambio climático obligará a repensar «el conjunto del calendario internacional», admitió el patrón del olimpismo.
«Verán el importante crecimiento del hemisferio sur», donde los Juegos coinciden con el invierno austral, «y de la parte oriental del mundo», anticipa el dirigente, quien también se imagina unos Juegos trasladados «al otoño», como ocurrió ya con el Mundial de fútbol de Catar-2022.
¿Dopaje apoyado por la Inteligencia Artificial?
Pese a todo, organizar los Juegos Olímpicos no es el único desafío al que se enfrenta el COI, que se ha impuesto como el regulador del deporte mundial, financiando en gran parte la lucha contra el dopaje y a las federaciones internacionales, dictando recomendaciones éticas o médicas.
Para Bach, las instancias deportivas deben prestar ahora especial atención a la inteligencia artificial, porque «va a determinar el futuro de nuestras sociedades y va a influir fuertemente en numerosos aspectos del deporte».
La ‘Agenda IA’ lanzada la semana pasada por la organización prevé ayudar a «identificar los talentos» y a «reducir el abismo entre los atletas que tienen a su disposición» los mejores programas de entrenamiento, de nutrición y de seguimiento médico, con importantes patrocinadores, y el resto, explica el dirigente alemán de 70 años.
Pero la inteligencia artificial puede tener también un uso más inquietante: «No soy un profeta, pero cuando miras la combinación de la IA y de la bioquímica, se puede llegar a una conclusión quizás distópica sobre lo que estos dos avances científicos pueden afectar a la mejora del rendimiento» de los deportistas, advierte Bach.
Para el patrón del olimpismo, sin embargo, lo que sí está descartado es mezclar los e-Sports, que vivieron su primera ‘semana olímpica’ en Singapur en junio de 2023, con los deportes tradicionales: «No creo que ustedes lleguen a ver una prueba de e-Sports en unos Juegos Olímpicos, pero quizás sí vean, y muy pronto, unos Juegos de e-Sports», anunció.
Fuente: Agencia AFP