Egan Bernal pasó por la meta feliz. La contrarreloj individual había terminado con un triunfo merecido para su compañero de equipo Filippo Ganna. Colombia podía festejar este 30 de mayo del 2021 un nuevo campeón del Giro de Italia tras la maglia rosa conseguida por Nairo Quintana en 2014.
Egan Bernal sumó su segunda gran vuelta luego del Tour de Francia que obtuvo en 2019 y entró en la lista de los 16 ciclistas que han sumado doble sonrisa en dos de las tres grandes vueltas del ciclismo de ruta en el mundo. Este año irá por la Vuelta a España, un triplete que solo siete nombres han podido conseguir.
Si hay que hacer un resumen de lo que ha sido este 104 Giro de Italia para el colombiano, se puede decir que su arranque fue tan estruendoso, que la prensa local lo comparó con el mejor Marco Pantani, con el ciclista invencible en la montaña, a veces ágil en el plano. Y lo veneró los primeros días, antes de tomar la camiseta rosada en la novena etapa en Campo Felice, con el empuje telúrico de quien cruzó la meta sin saber que no iba nadie por delante, sin tener tiempo de festejar.
Además de la gloria deportiva de Egan Bernal y todo lo que esto representa para el equipo Ineos Grenadiers, el equipo británico también se llevó una jugosa bolsa de premios debido a la grandiosa actuación de Bernal (mejor joven también en la carrera), así como de Daniel Martínez y Filippo Ganna en especial, sin dejar atrás otros corredores de lujo como Giani Moscon, Jonathan Narváez y Jhonatan Castroviejo.
Ganar el Giro de Italia era una empresa bien difícil para un Bernal que llegaba de unos días muy grises por el complicado problema de espalda que debió enfrentar en los últimos meses y que se hizo aún más duro por la estrategia empleada por sus rivales europeos, que quisieron demolerlo con un ritmo endemoniado que no tuvo un instante de tregua en todo el recorrido.
La justa que finalizó este 30 de mayo ha sido uno de los más rápidos de la historia, con un promedio para el ganador de 39.960 kilómetros por hora, a pesar de que fue uno de los que tuvo más terreno de ascenso. Solo se explica tanta intensidad por la táctica de sus principales rivales, cual recurso desesperado tras ver que el colombiano no podría ser superado si no se lo llevaba hasta límites que rondan con el sacrificio absoluto y el heroísmo.
Ver al joven zipaquireño resistiendo las lágrimas mientras sonaba el himno nacional de Colombia que honraba su victoria y escucharlo contar los durísimos momentos que vivió por casi dos años para superar su problema de espalda emocionó al mundo del deporte, que se rinde ante este joven de 24 años con todas las condiciones para llegar hasta donde se lo proponga su sacrificio y tenacidad.
Ahora le queda descansar unos pocos días y comenzar su preparación para la Vuelta a España, que al parecer va a ser su próximo reto, en la que seguramente se va a encontrar con dos adversarios de mayor envergadura, los eslovacos Tadej Pogachar y Primoz Roglic quienes pueden iniciar la competencia en un mayor nivel por el ritmo que les dejará el Tour de Francia.
No será nada fácil, pero nada parece detener a quien con su triunfo en el Giro de Italia es orgullo de Colombia y de América. ¡Felicidades, campeón!