El equipo británico de categoría continental Saint Piran ha tenido que admitir que utilizó en algunas carreras durante la temporada 2022 bicis genéricas chinas que no contaban con ningún tipo de homologación de la UCI para su uso en competición, aspecto que el equipo eludió aplicando adhesivos falsos de homologación a esas bicis.

Rocambolesca historia la que ha trascendido estos días y que el equipo británico ha explico que para hacerlo sin causar el recelo de los jueces falsificó el logotipo identificativo que deben de lucir todos los cuadros que han pasado el proceso de aprobación establecido por la UCI.

El asunto se remonta al año 2022 cuando el equipo Saint Piran denunció la falta de seguridad de las bicis proporcionadas por su entonces patrocinador Lapierre, un proceso que acabó en el fin del patrocinio por parte de la firma francesa y dejó al equipo sin bicis a mitad de temporada.

Entre ese momento y hasta que llegó Trek a sustituirle en el patrocinio el equipo no tuvo mejor idea que adquirir un buen número de bicis genéricas directamente a China, bicis sin la pertinente aprobación por parte de la UCI y que, por tanto, no pueden utilizarse en competición.

Tras destaparse el caso, el Saint Piran no ha tenido otro remedio que admitir que utilizaron esos cuadros y falsificaron las pegatinas de homologación afirmando que aceptarán las posibles sanciones que puedan establecer British Cycling y la UCI. Unas sanciones que, en lo económico, sólo por el “uso indebido de las etiquetas de homologación” se fijan en una cuantía entre los 10.000 y 100.000 francos suizos.

Múltiples fuentes expresaron su temor de que los cuadros no fueran legales ni seguros. Un documento elaborado por los ciclistas resaltaba varias preocupaciones sobre la seguridad de los cuadros, pero se entiende que esas preocupaciones fueron desestimadas, acusando luego a los ciclistas de «quejarse».

Fuente: www.brujulabike.com