Con el objetivo de conseguir la paridad en los Juegos Olímpicos de París se ha dispuesto que disciplinas como la ruta o el MTB  tengan que reducir sensiblemente su presencia en la próxima cita de los cinco aros, prevista para el verano del 2024..

En concreto, en ruta habrá 88 hombres y otras tantas mujeres, reduciéndose hasta un máximo de cuatro ciclistas por los cinco mejores países, mientras que en montaña el número será de 34 por cada sexo, con dos ‘bikers’ como tope en el caso de las ocho mejores naciones.

Sin embargo, en la pista se ha conseguido aumentar la presencia sin que ello suponga que vaya haber más pisteros de los inicialmente previstos, 95 hombres y otras tantas mujeres, en parte porque la partida estaba ya casi alcanzada.

La persecución por equipos -la prueba que mejor representa el trabajo técnico de un país- contará con diez naciones en cada uno de los sexos, con lo que se atiende una demanda generalizada de los países que más se vuelcan en la pista, bien canalizada por la UCI, al considerar que ocho era un número muy reducido.

A corto plazo la medida supone como positivo de cara a París 2024, clasificar para unos Juegos Olímpicos hasta diez cuartetas, misión posible para algunas federaciones, sobre todo europeas. El aumento sí supone una bocanada de ilusión para esos países que tenían complicado estar entre las ocho mejores, y ahora tienen opciones reales.

A dos años vista, y con todo lo que suponen los pronósticos, entre los hombres las mayores opciones recaen en Italia, Dinamarca, Australia, Nueva Zelanda, Gran Bretaña o Alemania. Ellos no deben tener problemas para repetir presencia olímpica, lo mismo que Francia, aunque no estuviera en Tokio. Suiza -si mantiene a las individualidades que marcan diferencias- y Canadá también parten con la ventaja de la experiencia, mientras que de los países emergentes Japón y, sobre todo, Rusia, pudieran sumar la decena de clasificados.

Entre las mujeres, Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Italia y Francia son las que mejor colocadas están en la línea de salida, con una Irlanda que está realizando un gran trabajo, al igual que Países Bajos y Corea, países candidatos a luchar por esas plazas adicionales.

En este caso, hay que referirse a Bélgica, que se quedó fuera de Tokio 2020 porque Francia le superó por un puesto en el Mundial de Berlín, y que ahora se encuentra con una cuarteta desmembrada, teniendo que empezar de cero.

Reducción en la Madison

El aumento de plazas en las persecuciones conlleva una reducción en la Madison, que pasan de 16 a 15 parejas, aunque lo importante es el cambio en el sistema de clasificación, ya que de las ocho plazas que había en Tokio en base al ranking específico, se pasa a cinco. Obviamente estas reducciones perjudican a los países sin opciones de entrar vía persecución por equipos.

En el ómnium, que también reduce la clasificación directa a sólo siete ciclistas, frente a los doce de Tokio, que estarán junto a los quince de la madison.

Obviamente es aún muy pronto para hacer pronóstico de preseas, pero la presencia en un Mundial -la prueba que otorga más puntos olímpicos- no es automática y que también hay que clasificarlo luchando en las distintas competiciones ‘menores’ del calendario internacional.

Fuente: www.Trackpiste.com